La sialorrea es la incapacidad para retener la saliva dentro de la boca y su progresión al tracto digestivo, y es un problema frecuente en pacientes pediátricos con patología neurológica, por lo que se están utilizando diferentes medidas para su tratamiento. Un estudio ha comparado la eficacia y seguridad del trihexifenidilo, la escopolamina y la infiltración de toxina botulínica en el tratamiento del babeo en estos pacientes.
El estudio, de tipo abierto y prospectivo, incluye pacientes pediátricos que presentaban babeo excesivo, con repercusión en su calidad de vida. En 46 pacientes se indicó tratamiento con trihexifenidilo oral, y se obtuvo buena respuesta en 15 (32,6%), tres con efecto transitorio y el resto mantenido. Presentaron efectos secundarios tres pacientes (6,5%). De los 11 pacientes a los que se indicaron parches de escopolamina, se halló efecto beneficioso en cuatro (36,36%), uno fue retirado por falta de eficacia y seis por efectos secundarios. Veinticinco pacientes fueron infiltrados con toxina botulínica, con disminución significativa del babeo en 16 (64%) tras la primera infiltración. No observamos cambios significativos en nueve casos. Sólo uno presentó efectos secundarios (disfagia leve).
Los autores, al no haber una opción terapéutica totalmente eficaz para los pacientes con sialorrea, recomiendan iniciar el tratamiento con trihexifenidilo; como segunda opción, los parches de escopolamina, y como tercera opción, la toxina botulínica. La infiltración de toxina botulínica en glándulas salivales se muestra como una alternativa eficaz y segura.
Palabras claveBabeoSialorreaTrihexifenidilo CategoriasNeuropediatría